Lo único que podrá salvarnos es el AMOR.

Decían que todo esto nos haría más fuertes. Que todo esto sacaría lo mejor de nosotros. Al final, creo que esto sólo ha sacado de cada uno lo que ya tenía dentro. Lo ha sacado fuera y lo ha hecho más grande.

Quién era desconfiado, ha desconfiado más.
Quién era bondadoso, ha dado alas a su bondad.
Quienes disfrutaban viéndolo todo arder, han echado leña al fuego para que ardiese todavía más.
Los que eran egoístas…han seguido siéndolo y con una mayor excusa.
Los que eran empáticos y comprensivos, han sido los que han hecho que casi todo fuese posible.

Los mismos.

Los de siempre.

Igual algunos poquitos han aprendido que esto es efímero y que todo vuela con tanta rapidez que no se puede desperdiciar ni un instante.
Igual algunos han aprendido que hay tantas cosas que no están bajo nuestro control que tenemos que hacer lo mejor que podemos en aquello pequeñito que sí está a nuestro alcance.

Yo soy de las que creen que todo es mejor cuando nace desde el amor.
Desde el amor hacia los demás y hacia uno mismo.

Dar amor sin condición. Y, si no puedo darlo, es que no es mi sitio. Ese no es mi lugar.

El amor guardado en cajitas no sirve para nada. El amor guardado en jaulas no crece, se marchita.


Al amor hay que soltarlo, hay que sacarlo y dejarlo libre. Libre para quedarse y para irse.

Porque la VIDA con AMOR es más vida.

Así que, YO QUIERO VIVIR.

Vivir como si se me fuera la vida en ello, porque la verdad es que sí que se me va.

Vivir como si fuese el último día, porque cualquier día puede serlo.

Vivir como yo quiera ya que esta vida es sólo mía y nadie más va a hacerlo por mí.